28 junio 2023

No dejes escapar ni un gramo de gas de tu instalación

Desde que a mediados del año pasado se empezaran a oír noticias sobre la revisión de la F-Gas, el precio de los HFC no ha hecho más que subir. Es bien conocida por toda la difícil situación que atraviesa el sector de la refrigeración debido a la coyuntura actual con los gases refrigerantes. La revisión de la F-Gas se encuentra en estos momentos en período de trílogos, con distintas propuestas encima de la mesa, pero en lo que parecen estar todas las partes de acuerdo es en reducir las cuotas, o lo que es lo mismo, acelerar el phase-down.

 

Esto sin duda provocará que el precio de los gases refrigerantes siga subiendo (ya lo ha hecho considerablemente en lo que llevamos de año), y que la disponibilidad de éstos sea mucho menor que la actual, ya que pasaremos de una disponibilidad de 80mio de TCO2 Equivalentes a 40mio en 2.024, y 20mio en 2.027.

 

Es evidente que, en Obra Nueva, la solución pasa por apostar por gases refrigerantes con bajo PCA como el CO2, NH3, R290, o el grupo de refrigerantes A2L, pero no olvidemos que el gran desafío está en la base instalada.

 

Con unos 23.500 supermercados en España, de los cuáles del 80% al 90% aún operan con HFC’s, y donde muchas de estas instalaciones apenas están en la mitad de su vida operativa (lo que significa que muchas de ellas no han sido aún amortizadas), es evidente que no hay tiempo, ni dinero, ni materiales, ni mano de obra suficientes para remodelar la totalidad de estas tiendas en los tiempos que se están poniendo encima de la mesa con la nueva F-Gas.

 

No olvidemos que, además, estas actuaciones requieren de complejos y costosos proyectos de remodelación o cambio de la instalación frigorífica, que supone el cierre de las tiendas durante unos dos meses, con la pérdida de ventas y de clientes en algunos casos que todo ello conlleva.

 

Por si toda esta situación no fuera suficientemente desafiante, el nuevo IGFEI (Impuesto a los Gases Fluorados de Efecto Invernadero), hace que éste se pague en el momento de la adquisición del gas, y no de su uso, pasando del espíritu de “el que contamina paga”, a “paga todo el mundo”. Este hecho está afectando sobre manera a las empresas mantenedoras que deben disponer de un stock de seguridad en sus almacenes para dar servicio a las potenciales fugas de gas refrigerante de sus clientes, haciendo que este stock sea mucho más punitivo a nivel contable ahora que hace un año.

 

Con todo este escenario de incertidumbre y tormentas en el horizonte, redoblar esfuerzos en el mantenimiento preventivo y la reducción de fugas de gas ha pasado de ser una práctica recomendable, a indispensable para sobrevivir y asegurar la actividad del sector.

 

Mantener en la instalación el gas refrigerante, evitar perder este valioso elemento, clave para el correcto funcionamiento de la instalación y el desarrollo del negocio de todos los sectores que dependen del frío para su actividad, debe convertirse en la mayor prioridad tanto de las propiedades como de las empresas mantenedoras.

 

Hay que destacar que la importancia de mantener el gas refrigerante en la instalación no reside únicamente en el valor de dicho gas, sino también en la eficiencia energética del sistema. Una instalación frigorífica que esté operando con el 80% del gas refrigerante (ratio de fugas de un 20%), está consumiendo un 15% más de energía, además de acortar la vida operativa de los elementos de la instalación debido a que deben realizar un mayor esfuerzo para conseguir las temperaturas de consigna.

 

Si lo que queremos es reducir las fugas de gas refrigerante, de nada, o casi nada, sirve la ejecución de barridos manuales periódicos, o la instalación de sistemas de detección enfocados a la seguridad de las personas en cumplimiento de la EN-378, aunque estos últimos son de obligada instalación y pueden evitarnos costosas multas ante inspecciones de Industria.

 

La reducción de las fugas de gas refrigerante solo es posible mediante la combinación de sistemas de detección con una alta precisión, exactitud y fiabilidad en la sensórica, la monitorización continua del estado de la instalación con indicadores avanzados que nos ayuden a detectar y encontrar rápidamente las fugas en su primer estado, y el buen hacer de los profesionales mantenedores reparando rápida y eficazmente dichas fugas.

Nuestro Sistema AKOGAS NDIR, de Detección Prematura de Gases Refrigerantes es capaz de detectar fugas de menos de 0,3gr/h, con absoluta precisión, rapidez, y ausencia total de falsas alarmas, incluso en entornos tradicionalmente adversos a la detección de fugas, como cámaras de verduras, pescado, fermentación de pan, ambientes húmedos… La rapidez a la hora de detectar las fugas en su etapa más temprana incide directamente en los costes de mantenimiento y operacionales de la instalación frigorífica:

Este sistema de monitorización permanente de fugas proporciona información útil para el mantenimiento predictivo y la localización exacta y eficaz de dichas fugas, indicando dónde y cuándo se produce la fuga, lo que reduce enormemente el tiempo de reparación de la misma.

Su sistema de envío de alarmas y monitorización remota, no solo alerta de las fugas de gas en la instalación, sino que permite clasificarlas por su grado de gravedad, haciendo posible que en una sola intervención se asegure la reparación de la totalidad de fugas de un establecimiento, y todo ello cumpliendo escrupulosamente con la normativa y legislación vigentes en materia de seguridad respecto a las fugas de gas refrigerante.

 

Por último, cabe destacar que este sistema ha sido diseñado para que su implantación y puesta en marcha sean completamente inocuas a la actividad económica y de explotación de la instalación frigorífica. No es necesario cerrar la tienda, ni parar la actividad en ningún momento, y el retorno de la inversión es inmejorable, ya que estamos hablando de meses en la gran mayoría de los casos, con unos resultados que no dejan lugar a dudas sobre su eficacia, consiguiendo reducir las fugas entre un 80% y un 95% en los cientos de instalaciones en los que este sistema ya está dando sus frutos desde hace años.

 

Esta solución es fruto del intenso trabajo en I+D+i que AKO viene realizando durante sus más de 40 años de experiencia en el sector de la refrigeración. Un gran equipo de profesionales estamos a tu disposición para asesorarte y guiarte en la implantación del Sistema AKOGAS de Detección Prematura de Fugas de Gas Refrigerante.

Pregúntanos cómo.

Autor: José María Cabria

Desarrollo Negocio Food Retail Iberia