Fomentar el ahorro y la eficiencia energética en las instalaciones de refrigeración

Vivimos tiempos de sensibilización en el ahorro de energía, con medidas necesarias para unos, o populistas para otros.

Quitarnos la corbata, la americana, incluso podemos llegar a pensar en ir todos desnudos (al menos seria divertido), o sobre todo las recientes medidas de ahorro y eficiencia energéticas aprobadas en BOE  el 2/08/22, en las que se modifican los setpoint de temperatura y humedad, e imponen medidas de implantación de barreras en forma de puertas para la climatización; son una magnífica oportunidad para que el sector de ejemplo sumándonos a ese objetivo ambicioso marcado en Europa de reducción del 15%, sin necesidad de modificar las normativas existentes.

Las medidas de ahorro, siendo válidas para la sensibilización del gran público, no conseguirán mucho más que eso …. ¿Por qué? Pues porque, como ya sabemos, el principal consumo energético no está en la climatización sino en la refrigeración (procesos destinados a mantener los productos perecederos en condiciones óptimas para su consumo).

Les daré dos datos:

60%

El 60% de la energía consumida por un supermercado es por causa de la refrigeración

25%

donde la climatización es menos del 25%

Números parecidos en cafeterías, restaurantes, hoteles, centros comerciales con venta de alimentos, etc.

Es posible obtener ahorros de energía medios de un 15% sobre la base instalada actual. 

¿Les suena a poco? Déjenme que haga números:

Un supermercado promedio consume anualmente 80.000 euros de energía debida a la refrigeración…por tanto, considerando 23.000 supermercados censados en España el potencial de ahorro de más de 275 Millones de euros CADA AÑO, TODOS LOS AÑOS…solo en el segmento de supermercados.

A Dios rogando y con el mazo dando

La solución a los problemas energéticos y a la contaminación medioambiental no está solo en las medidas macro que tomen los gobiernos para aumentar o al menos garantizar el suministro. Está en manos de cada empresario que disponga de una, o de mil instalaciones de refrigeración y pasa por elegir la tecnología imprescindible y necesaria para consumir lo mínimo posible gestionando el control de ésta para el normal desarrollo de su negocio. ¿nos imaginamos conduciendo con un plano de papel en las rodillas para llegar a nuestro destino? De igual manera para tener el control de la energía y consumir lo imprescindible sin afectar a los procesos críticos de la actividad, se necesita tecnología que la eficiente y herramientas de control para “saber hacia dónde vamos”.

Ojos que no ven…corazón que no siente (y…tortazo que te pegas)

Sin un adecuado control y monitorización de las instalaciones de refrigeración, de su consumo eléctrico, de su carga y fuga de gas refrigerante, y de su impacto en €, a mayores ventas, mayores pérdidas.

En un artículo que leía ayer sobre HORECA, las pymes decían tener un espejismo puesto que sus ingresos habían aumentado notablemente y, por el contrario, perdían dinero (aumento de los costes y, fundamentalmente el de la energía). El alza de los precios de la energía va a conseguir, (afectando al bolsillo de sus propietarios), que comercios, industrias e instalaciones de servicios refrigeradas, hagan para subsistir, lo que deberían hacer en condiciones “normales” de suministro energético para ganar dinero y hacer viables y rentables sus negocios.

Querer es poder

No es necesario aplicar medidas extraordinarias que modifiquen las regulaciones de las instalaciones frigoríficas en España, somos ya el país más regulado y exigente, sino simplemente utilizar las tecnologías que hoy están a nuestro alcance, de la mano de la digitalización, para contribuir a ese 15% exigido.

Hay tecnología suficiente, sencilla y accesible para poder eficientar y resolver de una manera proporcional a las mejoras obtenidas el consumo de las instalaciones de refrigeración.

¿Cómo es que no se implantan? la única respuesta es que quien paga la factura no es conocedor del potencial de ahorro que tiene porque no le llega la información. No es fácil proponer mejoras que dejan en evidencia ineficiencias permanentes. No es fácil, pero es necesario.

Pedro y el Lobo

Hemos confundido la ecología con un mundo idílicamente verde. “La ecología es la ciencia que se ocupa del estudio de los seres vivos y de la relación que establecen con el medio ambiente”. Ahorrar energía no es una condición necesaria para tener un mejor planeta, es una condición imprescindible para evitar la destrucción del actual ¿alguien tiene ya dudas de la subida del nivel del mar, de las temperaturas, de las tormentas… y alguien tiene alguna duda que la solución está en manos de los seres humanos? Consumir una energía que NO TENEMOS no es una situación deseable, es una condición necesaria para que nuestros hijos sobrevivan.

Les adjunto un listado de fuentes de ineficiencia energética sobre las que actuar.

Tenemos una responsabilidad que va más allá de nuestra generación y nuestra actividad.

Trabajemos juntos para un futuro mejor.

José Luis Bescós

Vicepresidente y CEO AKO Group

Tel. : (+34) 938 142 700

Listado de Fuentes de ineficiencia energética en las instalaciones de refrigeración y su posible contribución en %:

  • Set-point (valor fijado de temperatura) inadecuados en los servicios: los set-points de los servicios están en su mayoría regulados por normas y leyes.  La cuestión es que la realidad hace que en muchas ocasiones este set-point sea inadecuado debido a una mala parametrización inicial que permanece con el tiempo, o un cambio de uso del servicio en cuanto a tipo de producto, que no se tiene en cuenta en la regulación.  Un grado de menos en el set-point puedo suponer más de un 3% de consumo energético.
  • Gestión de las puertas: al igual que en las medidas aprobadas, la mala gestión de la apertura de puertas es probablemente la mayor fuente de despilfarro energético que puede suponer hasta un 50%. Aquí además de implantar los mecanismos que ya se están regulando como cortinas para cámaras, puertas para muebles, vitrinas y lineales, el uso que se haga por parte del personal es determinante para que tengan efecto. Esta praxis es la causante muchas veces de la formación de hielo excesiva dentro de la cámara por la entrada de humedad provocando mayor consumo energético, mayores costes de mantenimiento y posibles riesgos de seguridad.
  • Desescarches sobredimensionados: por prudencia, para evitar bloqueos de evaporadores y llamadas de mantenimiento reactivo asociadas, o incluso por desconocimiento, se tiende a parametrizar más desescarches de lo que se necesita. De hecho, suele ser un parámetro fijado de por vida que no se suele revisar.  El desescarche puede suponer hasta un 60 % de consumo energético en el TCO de la cámara e impacta directamente en el % de tiempo en el que el producto está en el rango necesario de temperatura, además de someter a stress mecánico y térmico a la instalación, lo que acorta sensiblemente la vida útil de la misma.
  • Operación del sistema de refrigeración no adaptado al horario comercial del establecimiento: la falta de adaptación de la producción a la demanda en función del uso de la instalación es otra fuente de ineficiencia energética que puede suponer hasta un 20%. Servicios funcionando sin carga de producto, mantener el mismo régimen de parámetros de funcionamiento del sistema las 24h del día y los 7 días de la semana, el no poner servicios en stand-by, etc.
  • Nivel de carga de gas refrigerante adecuado: la fugas, pero sobre todo las micro fugas de gas hacen que a un nivel de carga del 80% una instalación de refrigeración tenga un sobreconsumo de más del 15%.  Esta es una realidad en la práctica totalidad de las instalaciones de refrigeración existentes.
  • Monitorización de las instalaciones: la gran mayoría de instalaciones no tienen sistemas de monitorización que permitan tener información en tiempo real y datos históricos de la instalación de refrigeración que permitan medir y tomar acciones.  Muchas de ellas tienen sistema de control y registro no comunicados, otras lo tienen, pero el sistema de monitorización esta apagado, y los que las tienen y encendido, no está atendido.  Sin un sistema de monitorización, todos los puntos anteriores se amplifican haciendo que la refrigeración consuma mucho más de lo necesario y estemos malgastando energía.
    • Es fundamental poder añadir una tele gestión para poder operar la instalación en remoto y de forma automática, y unas capacidades de analítica de información y notificación de desviaciones que permitan actuar y tomar decisiones en el momento.  En definitiva, lo que es necesario es digitalizar las instalaciones de refrigeración para poder disponer de datos en tiempo real y tener la capacidad de tele gestionarla. Tan importante es disponer de esas herramientas como que esas herramientas estén atendidas.   Con este primer nivel de medidas, los ahorros que se pueden conseguir inicialmente son superiores a los marcados por la UE.  Pero lo más importante, es que esos ahorros gracias a la implantación de medidas, se mantendrá en el tiempo, y se evitará caer en las causas listadas anteriormente.